¿Qué es la depresión?

De forma cercana y profesional

La depresión es una alteración del estado de ánimo, un trastorno afectivo-cognitivo que recubre todos los aspectos de la vida de una persona con pesimismo. Quién está deprimido ve la realidad de una forma totalmente distinta a cuando no padecía este trastorno, en consecuencia su modo de actuar, sus actitudes y comportamiento también cambian.

Principales síntomas

Tristeza y pesimismo. Este sin duda es el componente central de la depresión.

Incapacidad de experimentar placer, interés o satisfacción ante casi todas las actividades. Lo que antes resultaba interesante, ahora resulta indiferente e incluso tedioso.

En la realización de actividades cotidianas. Una desgana y sensación de «no poder más».

En ocasiones puede darse llanto, o simplemente ganas de llorar, aunque no llegue a hacerse.

Superior a lo normal y que no guarda relación alguna con la actividad realizada. No hay energía para realizar las actividades habituales que antes no suponían ningún esfuerzo. Mentalmente todo se hace «cuesta arriba», todo representa un esfuerzo tremendo, incluso las cosas más sencillas.

Acerca de la vida, tanto del pasado, presente como del futuro. Se tiene la misma visión de uno mismo (baja autoestima) e incluso de quienes nos rodean, sobre todo de los más cercanos.

Insomnio, dificultad para dormirse, despertarse a media noche o muy temprano. Con menor frecuencia puede darse hipersomnia, un sueño o necesidad de sueño excesivo, constante e involuntario.

Disminución o más raramente se puede dar le caso contrario, una necesidad exagerada de comer (en ocasiones con especial apetencia por los dulces). Ambos casos conducen a una variación del peso de la persona.

Déficit de atención, se producen despistes. No confundir esto con problemas de memoria.

Incluso en las situaciones cotidianas y habituales se da una inseguridad y dificultad para tomar decisiones. La persona se siente menos capaz que antes de la depresión.

Preocupación por problemas que no tenían tanta trascendencia antes de la depresión. Se tiende a exagerar la importancia de dichos problemas.

En depresiones leves no pasa de un simple «deseo de desaparecer» de dejar de estar, pero en depresiones graves puede manifestar intenciones suicidas de verdad, con el subsiguiente peligro de que las lleven a cabo.

Reducción del interés en mantener relaciones sociales o sexuales, motivo por el cual la persona con depresión se va alejando paulatinamente del resto, incluidas las personas más cercanas, por más que sea cuando más las necesita. La pérdida del deseo sexual se da en ambos sexos, no hay deseo de mantener relaciones sexuales con sus respectivas parejas, hay dificultad para la erección o eyaculación en hombres y las mujeres no experimentan las misma excitación que anteriormente.