De forma cercana y profesional
Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza, por lo que tenemos una tendencia innata a construir relaciones y generar lazos de confianza con los demás.
Las relaciones personales son imprescindibles para la salud. Pero en ocasiones, como cuando aparecen problemas de dependencia, se vuelven inestables y destructivas.
La dependencia emocional consiste básicamente en una necesidad afectiva extrema que una persona siente de otra. Se da sobre todo en el ámbito de la pareja, aunque también puede tener lugar con familiares y amigos.
La persona dependiente se somete, idealiza y magnifica a la otra, sintiendo un apego enfermizo. Siendo incapaz de romper la relación aun cuando le cause infelicidad y afecte de manera negativa a su autoestima.
Es habitual que en la consulta los pacientes refieran que sienten pánico solo de pensar en la ruptura, y si esta se hace real, suelen experimentar angustia, ansiedad e incluso depresión.
Además, después de la ruptura, las personas con dependencia emocional tienden a iniciar nuevas relaciones con un patrón similar.